Estos días nos acompaña, en la iglesia particular de Astorga, la hermana Pilar Cobreros, Sierva de María, natural de la diócesis de Astorga, concretamente de Villanázar, en Zamora. Lleva más de 30 años ayudando a los más necesitados en Camerún, centrada, con el resto de hermanas, en la atención sanitaria aunque también ha llevado adelante algún proyecto educativo como la creación de una escuela.
Ella hace hincapié en que en estos lugares tan pobres “el individualismo no existe, todo se comparte” Y recuerda a los jóvenes que "no se dejen atrapar por él, que compartan”.
Durante su visita ha estado acompañada por Mamen Lucas, de los servicios centrales de Manos Unidas.