El obispo de Astorga, Mons. Jesús Fernández, presidía la Eucaristía en la S.A.I.Catedral de Astorga a las 12 horas, con este motivo el domingo 17 de octubre. Un numeroso grupo de personas participaban en esta celebración en la que el prelado asturicense recordaba que Sínodo es caminar juntos y para ello desgranaba los pasos a seguir, con la ayuda de las lecturas de este domingo.
En el discurso con motivo de la conmemoración del 50º aniversario de la institución del Sínodo de los Obispos (17. X. 2015), el Papa Francisco invitaba a toda la Iglesia a interrogarse sobre un tema decisivo para su vida y misión: el camino de la sinodalidad. El pasado día 10 de octubre, el Santo Padre inauguraba solemnemente en Roma el Sínodo que lo aborda. En las diócesis, la apertura tendrá lugar el día 17 de este mismo mes de octubre. En concreto, en nuestra Iglesia particular de Astorga, será en la Eucaristía que presidiré ese día, en la SAI Catedral, a las doce del mediodía.
Pero, ¿qué es un Sínodo? La respuesta la da el propio Papa Francisco: “En sustancia se trata de caminar bajo la guía del Espíritu Santo, es decir, caminar juntos y con toda la Iglesia bajo su luz, guía e irrupción para aprender a escuchar y discernir el horizonte siempre nuevo que nos quiere regalar. Porque la sinodalidad supone y requiere la irrupción del Espíritu Santo”. Estamos llamados a caminar juntos, a reflexionar juntos: esta es la mejor manera de realizar y manifestar la naturaleza de la Iglesia como Pueblo de Dios peregrino y misionero, el modo más evidente de ser “sacramento universal de salvación” (LG 48), de ser “signo e instrumento de la unión íntima con Dios y de la unidad de todo el género humano” (LG 1). Caminando juntos y reflexionando juntos la Iglesia podrá aprender cuáles son los procesos que pueden ayudarla a vivir la comunión, a realizar la participación y a abrirse a la misión.
La pregunta fundamental que impulsa y guía el objetivo del Sínodo busca saber cómo se realiza hoy en la Iglesia la sinodalidad. Para responder a ella se pretende la participación y la escucha profunda del Pueblo de Dios viviendo un proceso eclesial participativo e inclusivo que ofrezca a los bautizados la oportunidad de expresarse y ser escuchado para contribuir en la construcción del Pueblo de Dios.
El proceso sinodal va a desarrollarse en tres fases. La primera de ellas, en las Iglesias diocesanas y las comunidades cristianas, de manera que, hasta abril de 2022, las parroquias, las comunidades religiosas, los movimientos, los grupos de fieles trabajen el documento preparatorio. La segunda, la fase continental, dará comienzo en septiembre de 2022 y se prolongará hasta marzo de 2023. Las aportaciones y conclusiones recogidas en todas las diócesis configurarán un documento de trabajo en el ámbito de siete zonas geográficas. El documento final, una vez recorrida la fase continental, será el Instrumentum laboris que se ofrecerá al Sínodo de los Obispos. La fase final tendrá lugar en Roma con la celebración del la XVI Asamblea General del Sínodo de los Obispos en octubre de 2023.
Evidentemente, la finalidad del Sínodo y de esta consulta no es producir documentos, sino “hacer que germinen sueños, suscitar profecías y visiones, hacer florecer esperanzas, estimular la confianza, vendar heridas, entretejer relaciones, resucitar una aurora de esperanza, aprender unos de otros, y crear un imaginario positivo que ilumine las mentes, enardezca los corazones, dé fuerza a las manos”.
Como Obispo y Pastor, os invito a hacer posible la participación del mayor número de personas en este proceso sinodal diocesano. Os lo agradezco.
+ Jesús, Obispo de Astorga