EL CAMINO DE SANTIAGO-“Caminemos juntos”
Bajo este lema, que invita a la reflexión y a la acción, Cáritas y diversas ONG nos convocan el 27 de octubre para visibilizar y sensibilizar sobre la difícil situación de las personas sin hogar (PSH).
Hoy en día, muchas personas viven en condiciones de vivienda precarias o en pésimo estado. En un contexto donde acceder a una vivienda, ya sea en propiedad o en alquiler, se ha convertido más en un deseo que en una realidad, es crucial que no olvidemos a quienes viven en la calle, como el Santiago de nuestro cartel, enfrentándose a un camino largo y lleno de obstáculos.
Caminemos juntos implica que trabajemos para que todas estas personas y familias tengan la oportunidad de disfrutar de un hogar digno, adecuado, permanente y en paz. Es esencial abrir caminos de esperanza y compartir con ellas la dignidad que todos necesitamos para sentirnos útiles en la sociedad.
Nuestra Constitución garantiza a todos los ciudadanos derechos fundamentales como el acceso a la salud, a una vivienda digna, al empleo, a la no discriminación, a la libertad, a la seguridad, al derecho a la participación, a la seguridad social y a la paz.
Por ello, animamos a la comunidad cristiana a no olvidar los derechos de estas personas y a exigir a los poderes públicos que no las releguen a los márgenes de la sociedad, ya que representan la parte más vulnerable de la misma. Cáritas Diocesana de Astorga invita a todos los diocesanos a unirse a estas denuncias y a instar a las autoridades a trabajar para erradicar el sinhogarismo.
La Casita de San José, el albergue de Cáritas en Astorga, ofrece refugio a estas personas, y otras entidades de la iglesia, como el albergue San Genadio en Ponferrada, también están comprometidas con esta causa.
Desde enero hasta septiembre, la Casita de San José ha atendido a 178 personas, de las cuales 163 son hombres y 14 mujeres. Aunque estas personas han acudido en diferentes meses, se han registrado un total de 926 intervenciones.
Es preocupante observar que el número de mujeres atendidas ha aumentado significativamente, pasando de ser residual a representar casi el 8% del total. La mayoría de los atendidos son españoles y ciudadanos de la Unión Europea, principalmente de Castilla y León, Galicia y Asturias en el caso de los españoles, y de Portugal y Rumanía entre los europeos.
Tanto Cáritas Española como la Diocesana están especialmente preocupadas por el aumento de mujeres en situación de vulnerabilidad, pues la situación es doblemente grave para ellas.
Como nos recuerda el Papa Francisco, cada cristiano y cada comunidad están llamados a ser instrumentos de Dios para la liberación y promoción de los pobres, integrándolos plenamente en la sociedad.
Caminemos juntos.
Juan Manuel Prieto Álvarez
Director de la Casita de San José.