Diócesis de Astorga

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CHARLA CUARESMAL PARA LA UPA DE PONFERRADA POR MONS. D. JULIÁN BARRIO

07 - marzo - 2025

El arzobispo emérito de Santiago de Compostela, Mons. Julián Barrio, ofreció una charla cuaresmal, el viernes 7 de marzo en la Basílica de la Encina de Ponferrada para toda la Unidad Pastoral.

Las ideas que destacó en su exposición fueron las siguientes:

- ¿Por quién suenan las campanas?

Por nosotros que estamos iniciando la cuaresma, preparación para la Pascua.

- Año Santo: llamada a la esperanza cristiana que no es un ingenuo optimismo.

- ⁠Peligros: la monotonía y la indiferencia. Vale más sembrar una cosecha nueva que llorar por la que se ha perdido.

- ⁠Tiempo de oración para volver al Señor. Considerarnos pordioseros ante el Señor. Necesitamos de Dios. Necesitamos volver al Señor. Que Él pueda entrar en nuestro corazón para cambiarlo.

- ⁠Gran anhelo de Dios: que nos arrepintamos de nuestros pecados, para hacer de nuestro corazón un corazón nuevo.

- ⁠Hoy Dios, para muchos, es un huésped indeseado. Pero la fe en el misterio pascual es la fuente de toda dignidad humana, de la comunión y la paz. ¿Podemos apartarnos de tantas distracciones, dependencias? ¿Por qué andamos con cara de Viernes Santo? ¿Podemos acercarnos a personas que viven en soledad?

- ⁠La cuaresma es un camino hacia la libertad. Al final del camino podemos descubrir el misterio de la muerte y Resurrección de Jesús. ¿Hemos abandonado el amor primero?

- ⁠Dios nos busca personalmente: está a la puerta de nuestra vida y nos llama. La Eucaristía, oportunidad para reconocer al Señor. Señor, ¿qué quieres que haga?

- ⁠Nuestro pasado no puede ser un sofá, tiene que ser un trampolín hacia el futuro. Elegir no es fácil, pero peor sería no poder elegir.

- ⁠Mirarnos en el espejo de Jesús. No compararnos con los demás. Señor, dame tu luz y que me vea como tú me ves.

- ⁠Responder desde Dios, no desde lo que la gente aplaude. Hay una vida más allá de nuestro pecado.

- ⁠Cristo hoy nos llama a la conversión. Borrar el temor: pensar que no somos amados, capaces de recibir una misión o de responder a la llamada del Señor. Él cuenta con cada uno de nosotros, nos capacita para responder. Dejemos que el Señor ordene nuestra vida. Confiemos en las alas del Espíritu Santo que nos quiere llevar por el camino de Jesús sirviendo a los hermanos. El futuro está en las manos de Dios. Reconocer nuestra vocación a la eternidad. Volver a Dios es siempre volver al ser humano.

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