Al conocer ayer por la tarde la noticia de la puesta en libertad condicional y la consecuente salida de prisión del sacerdote de nuestra diócesis de Astorga D. Ángel Lucio Vallejo Balda, deseo manifestar:
1º Mi agradecimiento al Santo Padre por el acto de misericordia y benevolencia que ha tenido con este sacerdote de nuestro presbiterio diocesano.
2º Lamentar el perjuicio y el dolor que han causado los hechos por los que ha sido juzgado y condenado por el Tribunal del Estado Vaticano a las personas y a las instituciones de la Santa Sede.
3º Confirmar mi disposición, expresada en otras ocasiones, a recibir de nuevo en la diócesis a D. Ángel Lucio y acompañarle para que pueda ejercer el ministerio sacerdotal en el lugar y en la tarea más conveniente.
Astorga, 21 de diciembre de 2016