Diócesis de Astorga

El pasado domingo 11 de junio, coincidiendo con la Solemnidad del Corpus Christi, la iglesia celebraba también el Día de la Caridad. Este año bajo el lema “Tú tienes mucho que ver. Somos oportunidad. Somos esperanza”

Desde Cáritas nos recordaban que en medio de una realidad compleja y dolorosa en la que acompañamos a quienes más sufren, a quienes necesitan recuperar derechos y restaurar sus vidas, estamos llamados a comunicar esperanza desde el amor cristiano que da sentido a nuestra misión, para que todas las personas vean que es la fuerza del amor la que todo lo cambia y lo transforma.

Este año se celebró el Día de la Caridad con el propósito de interpelar e invitar a tomar parte en la vida social que compartimos creyentes y no creyentes, para abrir nuestra mente y reenfocar la mirada, para ver juntos esa otra realidad del mundo de la que formamos parte: muchas personas no pueden acceder a los mismos derechos, viven en desventaja por muchas razones, los que viven en la tristeza, la soledad y la pobreza.

La realidad que se ve.Tras la pandemia, la guerra de Ucrania, la crisis migratoria y millones de refugiados, la inflación, la crisis energética y los desastres naturales, son miles de personas en nuestras ciudades y pueblos malviven con escasos recursos y poco a poco van pasando a las filas de los olvidados, de los que no tienen acceso a una vida digna en derechos y oportunidades. La realidad es abrumadora. Cada día se hace más difícil sostener la mirada para ver esta realidad que tan bien nos detalla el Informe de Cáritas y la Fundación Foessa.

Estos días hablamos con D. Francisco Turrado, Delegado de Pastoral Caritativa y Social de nuestra Diócesis con motivo del Día de la Caridad. Nos comentaba que comenzaban a preparar el Día de la Caridad una vez recibidos en nuestra Diócesis tanto el lema como los materiales desde Cáritas España y en ese momento se comienzan a repartir por las Cáritas de las UPAs de nuestra Diócesis junto con una carta enviada por delegado para empezar a programar el trabajo para estos días.

Nos comentaba que de las 11 Unidades de Pastoral que comprenden nuestra Diócesis, se han formado equipo en 9 de ellas donde se ha trabajado y está trabajando con un esfuerzo especial ya que el poner un equipo a caminar conlleva un aprendizaje, una pequeña formación que no es rápida en el tiempo. Lo importante es que el equipo pueda hacer un estudio sobre las necesidades de la zona, lo que hay que trabajar para poder desarrollar bien la caridad.

Haciendo referencia al lema que este año lleva frases muy positivas referidas al sentido de la vista, nos comentaba que estamos viviendo un momento de mucho contagio de la cultura individualista y que de alguna manera está produciéndose hoy lo que se llama “fatiga de solidaridad” y desarrollándose por tanto la cultura de la indiferencia que tanto reclama el Papa Francisco, y justamente esta cultura se caracteriza por mirar hacia otro lado cuando no nos toca de cerca. La campaña de Cáritas nos invita a abrir los ojos a una realidad más grande, no sólo a nuestro alrededor o en nuestra localidad.

La realidad de nuestra Cáritas Diocesana es diferente a la de las Cáritas urbanas ya que nuestra Diócesis es más rural. La realidad es que existe pobreza, pero no tan alarmante. Se están tratando de afrontar de la mejor manera posible a través de recursos propios o de programas que se están llevando a cabo. En la Atención primaria, como la denominamos nosotros, estamos atendiendo a personas que acuden a Cáritas con alguna emergencia o situación puntual, sea de alimentación o de otro calado, y después estamos desarrollando otros programas de ayuda financiados con fondos propios o subvencionados. De las personas que se han beneficiado este año del programa de acogida, han sido atendidas a unas 1886 personas, algo menos que el año pasado, pero al incrementarse los costes y las necesidades, los recursos que tenemos empiezan a ser escasos y además los fondos europeos se están reduciendo y tienen a ser eliminados lo que va a conllevar un problema para estas personas.

“Lo más importante es que nos concienciemos que el servicio que presta Cáritas es un servicio universal para todo tipo de gente, creyentes y no creyentes, hay que concienciarse que no sólo se puede colaborar un día puntual con un donativo, sino haciéndose socio, con donaciones a lo largo del año.” Recordaba D. Francisco Turrado.