En la mañana del sábado14 de diciembre tuvo lugar en la Catedral de Astorga la celebración de la Eucaristía ante las urnas que contienen las sagradas reliquias de tres enfermeras laicas de Astorga Mª PILAR GULLÓN YTURRIAGA, OCTAVIA IGLESIAS BLANCO Y OLGA PÉREZ-MONTESERÍN NÚÑEZ, martirizadas por odio a la fe el 28 de octubre de 1936 en Pola de Somiedo (Asturias). Esta ceremonia culminaba con la reinhumación de los restos de las tres mártires en el sepulcro de la Catedral donde descansan desde el año 1948, cumpliendo uno de los trámites necesarios en vistas a la beatificación de las tres enfermeras quienes, tras el Decreto de Martirio para la beatificación autorizado por el Santo Padre Francisco el pasado 11 de junio de 2019.
Desde el pasado día 25 de noviembre en el que se procedió a la exhumación de los cuerpos, han sido muchos los trabajos realizados durante estos días. Para proceder a ello se creó al efecto una Comisión formada por un Tribunal compuesto por un Delegado del Administrador Diocesano–Sede Vacante, un Promotor de Justicia y un Notario, con los que colaboraron un perito médico forense, un perito experto en disponer la autenticidad, conservación y veneración de las reliquias, así como a otros encargados de realizar los trabajos técnicos de organización y albañilería.
Todas estas personas, cuya labor ha sido supervisada por la Postuladora de la Causa de Beatificación, llevaron diligentemente a cabo las operaciones específicas indicadas en el procedimiento canónico establecido por la Santa Sede, a través de la Congregación para las Causas de los Santos, para intervenir en los restos mortales de las Siervas de Dios. Estas intervenciones han sido: exhumación de los cuerpos, reconocimiento canónico y médico de los mismos, limpieza y tratamiento de los restos, extracción de fragmentos y preparación de reliquias, traslado y disposición en nuevas urnas funerarias, e inhumación de las reliquias, paso este último que se realizó el citado día 14 de diciembre.
Todo ello se ha realizado con la siempre eficaz colaboración del Cabildo Catedral y de la Fundación “Enfermeras Mártires de Astorga”, dirigida por la familia Gullón de Oñate, y tras obtener el generoso permiso de donación de los restos de las mártires por partes de sus familias a las que se les ha invitado a estar presentes en algunas fases del mismo. También se ha contado con la colaboración necesaria, tal y como establece la normativa canónica, de algunas personas de la diócesis, específicamente designadas para la misión de firmar las actas en calidad de testigos.
Dichos trabajos han sido para todos los que han participado en ellos y para la entera comunidad diocesana una histórica oportunidad de revivir la experiencia de los primeros cristianos que veneraban con fe agradecida y esperanzada a sus mártires, pues asociaban su victoria tras inmolarse por fidelidad a su fe a la victoria eucarística del Rey de los mártires, Cristo crucificado y resucitado.
Y es que las reliquias en la Iglesia han recibido siempre una especial veneración y atención porque el cuerpo de los Beatos y de los Santos, destinado a la resurrección, ha sido en la tierra el templo vivo del Espíritu Santo y el instrumento de su santidad, reconocida por la Sede Apostólica mediante la beatificación y la canonización.
La solemne ceremonia de beatificación de las tres mártires tendrá lugar D.m. en la Catedral de Astorga cuando la diócesis tenga un nuevo Obispo y será, sin duda, un gran acontecimiento para nuestra Iglesia particular para el que debemos prepararnos a vivirlo con especial intensidad de fe.
José Luis Castro Pérez - Administrador Diocesano de Astorga (Sede Vacante)
