El obispo de Astorga, Mons. Jesús Fernández, ha recibido a la patrulla, compuesta por dos guardias civiles, Roberto y Ana, y un gendarme francés, Thibaud, que forman parte de la OMAP, servicio de la Guardia Civil de atención al peregrino en el Camino de Santiago francés que está activo desde abril hasta octubre.
Este servicio lo forman tres guardias civiles, dos en servicio y uno de descanso y un colaborador francés o alemán y tienen la sede en Veguellina de Órbigo. Su misión es ayudar a los peregrinos en cualquier aspecto que puedan necesitar. Tal y como los agentes aseguran: “saben que, si tienen un problema en el Camino, ahí estamos para ayudarles con el vehículo del que disponemos, totalmente equipado, que es una oficina móvil. Así los transeúntes no tienen que desplazarse a ninguna localidad cercana para, por ejemplo, presentar una denuncia por la pérdida de su documentación.”
Los agentes también destacan “que la mayoría de los peregrinos son mujeres que hacen solas este recorrido hasta Santiago”.
El prelado asturicense ha agradecido la labor que realizan al servicio de los peregrinos, ya que “el Camino de Santiago es una institución de la iglesia católica y es un servicio que prestáis a los creyentes de la diócesis de Astorga”.