La Formación Permanente, que este curso se centra en nuestra diócesis en el estudio de la Sagrada Escritura, se acercó al contenido del Antiguo Testamento, y más en concreto al PENTATEUCO, es decir, el conjunto formado por los cinco primeros libros de la Biblia.
La segunda sesión de esta escuela formativa mensual en la que participan sacerdotes, miembros de la vida consagrada y un buen número de laicos, tuvo lugar el miércoles 12 de diciembre en el Teatro Diocesano de Astorga. Las lecciones fueron impartidas por el gran especialista en Sagrada Escritura D. Jesús García Recio, director del Instituto Bíblico y Oriental de León, con sede actualmente en Cistierna.
La exposición del profesor García Recio se dividió en dos grandes partes, cuyo contenido principal fue el siguiente:
I. LA FORMACIÓN DEL PENTATEUCO.
1- La teoría de las cuatro fuentes.
Paralelamente a la consideración de la influencia del estudio de otros textos orientales de distinto origen junto a los textos bíblicos, desde el siglo XVIII se impuso la teoría de las cuatro fuentes al hablar de la formación del Pentateuco bíblico, con especial influjo de cuatro tradiciones:
• Yahvista (J), desarrollada en el año 950 a. C. en el Reino de Judá.
• Elohista (E), desarrollada en el año 850 a. C. en el Reino de Israel.
• Deuteronómica (D), desarrollada en el año 621 a. C. en Jerusalén durante un periodo de reforma religiosa.
• Sacerdotal (P), desarrollada en el año 450 a. C. por los sacerdotes judíos durante el exilio en Babilonia.
Esta explicación (teoría de los documentos), dominante durante más de la primera mitad del siglo XX, se denomina hipótesis documentaria, documental (DH) o de Wellhausen, y propone que los primeros cinco libros escritos del Antiguo Testamento (Génesis, Éxodo, Levítico, Números y Deuteronomio) –que juntos se conocen como la Torá o Pentateuco–, son una combinación de documentos que provienen de cuatro fuentes paralelas de origen y narrativa originalmente independiente, y que se mezclaron posteriormente por una serie de redactores (editores) dando origen al Pentateuco como lo conocemos en la actualidad.
2- Modelos actuales
Aunque la terminología e hipótesis documental siguen siendo hoy debatidos por estudiosos de la Biblia, dicho debate ya no domina en lo que se refiere a la cuestión del origen del Pentateuco, tal como ocurrió durante los dos primeros tercios del siglo XX. Las verdades consagradas en esta hipótesis han desaparecido, y en su lugar los estudiosos se enfrentan en numerosas teorías que son extremadamente complejas y, a menudo, redactadas en un estilo expositivo de difícil comprensión.
A partir de 1965 se introducen, pues, nuevas explicaciones sobre la formación del primer grupo de cinco libros de la Biblia basadas en la complementación progresiva de diversas composiciones (teoría de los complementos), que se produjo en diferentes épocas con distintas variantes e influencias, sobre la base de una trama narrativa continua a la que se le van añadiendo con el tiempo elementos de diversos tipos y autores (teoría de los fragmentos).
En resumen, lo que ha dejado en claro el enfrentamiento entre los eruditos es que el Pentateuco no tiene un único autor, y que ha sido construido a lo largo de los siglos, por lo que si acaso existió un texto base de un único autor, éste fue alterado con notables adiciones, supresiones y modificaciones con el paso del tiempo.
II. LA TRADICIÓN ORIENTAL, EL PENTATEUCO Y EL SEÑOR JESÚS.
Pero lo que prevalece y se impone a todas estas teorías e hipótesis, que no son sino intentos de comprender y explicar la composición del texto, es el propio texto bíblico como Palabra de Dios encarnada en la historia, que no es sólo literatura despojada de la historia. La narración bíblica es sustancialmente histórica, una historia animada por y desde la fe en la que es necesario considerar al unísono la trabazón y continuidad narrativa, antropológica, teológica y espiritual de todo el texto y contexto mimos de la Biblia, es decir, entre el AT y el NT.
El análisis y estudio de los textos nos ayuda a comprender el significado de la búsqueda de Dios y cómo Éste viene al encuentro de su pueblo en la historia, que es el contenido esencial del propio Pentateuco y, en general, de toda la Biblia.
Por eso, el profesor García Recio dedicó la segunda parte de su exposición a presentar el contenido primordial de la Biblia para intentar comprender e integrar la tradición oriental en nuestra mentalidad moderna. Lo hizo en base al estudio de cuatro textos del Pentateuco en los que prestó una especial atención a su relación con el Nuevo Testamento y más en concreto con la persona y misión de Jesucristo. Dichos textos son:
• Gn 2,7-8.15. Un huerto: antropología. El hombre es creado y está en manos de Dios, y de Él recibe una vocación transcendente al trabajo, por el que sirve y da culto a Dios. La persona encarnada de Cristo hace que el hombre vuelva a las manos de Dios y con su trabajo escondido eleva su vida a Dios que glorifica su obra.
• Gn 32,23.25.31; 33,3-4.10. Un río: analogía del rostro. El vado del río Jaboc de Jacob con su familia propicia su encuentro en la noche con Dios al que ve cara a cara y vive. Este encuentro marcará su vida, pues se dará cuenta de que El rostro de Dios es análogo al rostro del ser humano, y verlo a Él es ver al hermano. Esto ocurre claramente en la persona de Jesús, el rostro vivo de Dios.
• Gn 18, 1-4. 9-10. 13-14. Una tienda: nacimiento del hijo.
• Ex 3, 1. 13-14. Un monte: acompañamiento de Dios.
JESÚS GARCÍA RECIO nació en Aleje –Crémenes- (León) en 1958. Ordenado sacerdote en 1987, es doctor en Filología Semítica y también licenciado en Teología y Ciencias Bíblicas.
Ha sido profesor en diversas Universidades como San Dámaso en Madrid, Salamanca y el Pontificio Instituto Bíblico de Roma.
Es conocedor profundo de los idiomas sumerio, acadio, ugarítico, egipcio, fenicio, hebreo, arameo, siríaco, árabe, griego y latín. Asimismo. habla fluidamente varias lenguas modernas y es autor de diversos libros, centenares de artículos y traducciones en medios especializados.
Es considerado una verdadera autoridad mundial en semiología y en estudios orientales. En el año 2015 el Ministerio de Cultura le concedió el ingreso en la Orden Civil de Alfonso X el Sabio, con la categoría de Encomienda, por sus innegables méritos adquiridos y ser referencia en el campo de la cultura, la educación y la ciencia.
En la actualidad el profesor García Recio es director de la Fundación Instituto Bíblico y Oriental de León. Este centro, hoy con sede en Cistierna (León), es desde su apertura en 2009 un referente internacional en la promoción de los estudios bíblicos y orientales.
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