La Hospitalidad Diocesana de Nuestra Señora de Lourdes celebra, cada once de enero, la Fiesta de la Virgen en el aniversario de la primera aparición de la Inmaculada Concepción a Bernadette Soubirous.
La celebración de esta fiesta tiene un marco habitual: el Seminario Mayor en Astorga, con un programa común: una sesión de formación, la Eucaristía, una comida de fraternidad, la Procesión de Antorchas y la Asamblea de Socios de la Hospitalidad.Este año también esto es cambiante. Pero, más que nunca ahora, es clave la intercesión de la Virgen, en su advocación de Lourdes, para el fin de la Pandemia que nos asola.
Así, la Hospitalidad convocó a hospitalarios y peregrinos a celebrar la Eucaristía del día 11 en la Iglesia de San Andrés-Juan Pablo II en Ponferrada, que presidió el Obispo Diocesano. Con Él concelebró el Viceconsiliario de la Hospitalidad.
El Prelado hizo referencia en la Homilía a la realidad de la Peregrinación a Lourdes que Él repetidamente ha hecho. Tomando pie en la Liturgia de la Palabra se refirió a la Madre de Dios en Caná de Galilea como la que sabe estar atenta a las necesidades para remediarlas, no para criticarlas. Refiriéndose al lema de la Jornada Mundial del Enfermo: “Cuidémonos mutuamente” insistió en la necesidad de estar cerca de los enfermos y de los que sufren, ya que muchos lo hacen en soledad a causa de las medidas de prevención de la Pandemia. Y agradeció a Hospitalarios y peregrinos su tarea generosa en favor de los enfermos.
La Parroquia de Santa Rita de El Barco de Valdeorras también celebró la Eucaristía de ese día. En circunstancias normales lo hacía precedida de la Procesión de Antorchas, presidida por la Imagen de la Virgen de Lourdes que se venera en el Templo.
Nuestra Señora de Lourdes, ruega por nosotros. Sé Salud de los Enfermos y Consuelo de los Afligidos. Santa Bernardita, ruega por nosotros.
