Ante la gran sequía vocacional en España, donde son muy pocos los jóvenes que optan por la vida sacerdotal o religiosa, es muy de agradecer el testimonio de las Hermanas de la Congragación de Marta y María, una joven congregación religiosa nacida en Guatemala. Extendida por España, varias de estas hermanas atienden en nuestra diócesis residencias de ancianos, concretamente en Ponferrada, Villafranca del Bierzo y la Casa sacerdotal. Pues bien, durante estos, días 80 religiosas de Marta y María están haciendo ejercicio espirituales en la Casa de Ejercicios situada en Campo, al lado de Ponferrada.
El domingo día 1 de octubre se han hecho presentes en la Eucaristía en la parroquia de El Buen Pastor. Su testimonio ha dejado impresionados a los fieles, no sólo por el número de religiosas y por su juventud, sino también por el ejemplo de su generosidad y de su alegría, renunciando a vivir en su patria y dedicando su vida al servicio de los más necesitados.
Presidió la Eucaristía el padre Carlo, sacerdote colombiano que imparte los ejercicios, concelebrando también el párroco del Buen Pastor.
Sin duda, esta experiencia es todo un ejemplo para nuestra Iglesia de España, tan poco fecunda en vocaciones sacerdotales y religiosas. Es mucho lo que tenemos que aprender de otros países como, en este caso, de Guatemala.
