La Subcomisión Episcopal para la Acción Caritativa y Social se ha reunido hoy, martes 21 de febrero, en Madrid, con las organizaciones sindicales de CCOO y UGT, así como con la organización de empresarios madrileña CEIM–CEOE, para abordar la grave situación de pérdida de salud y muertes que se dan en el mundo del trabajo.
El encuentro con los sindicatos ha comenzado en torno a las 9.00 horas. Han participado José de las Morenas de Toro, coordinador de Salud Laboral de UGT, y por CCOO, Mariano Sanz Lubeiro, secretario de Salud Laboral y Sostenibilidad, y Jaime González Gómez, técnico de la secretaría confederal de Salud Laboral y Sostenibilidad.
Los representantes de la CEIM-CEOE estaban convocados a las las 12.00 horas. Han asistido al encuentro Luis Méndez, director del departamento laboral y de seguridad y salud en el trabajo de CEIM, y Mª Cruz Marino, secretaria de la Comisión de Ética, Igualdad y Diversidad del CEIM.
Por parte de la Subcomisión Episcopal para la Acción Caritativa y Social se han sentado a la mesa su presidente, Mons. Jesús Fernández; el obispo responsable de la Pastoral del Trabajo, Mons. Abilio Martínez; y el obispo responsable de Pastoral de Migraciones, Mons. José Cobo. Además del secretario técnico de la Comisión Episcopal para la Pastoral social y Promoción humana, Fernando Fuentes; el secretario técnico de la Subcomisión, Vicente Martín; y el director del departamento de Pastoral del Trabajo, Antonio Javier Aranda.
Preocupación ante el aumento de los accidentes laborales
La Subcomisión ha convocado estos encuentros para mostrar su preocupación ante el aumento del número de accidentes laborales y lo que es más preocupante, el número de accidentes mortales.Según las estadísticas del Ministerio de Trabajo y Economía Social el número de accidentes registrados durante 2022 han sido de 1.196.425, de los que 631.724 han sido con baja, y 826 mortales.
Respecto al año anterior el número de accidentes con baja han aumentado un 10,4% y un 17,2% los mortales.Ante esta situación, quieren afirmar que la vida es el mayor bien que atesoramos. Un don que hemos de honrar viviéndola con dignidad. Dignidad para labrar un futuro, para relacionarnos de igual a igual, en hermandad, para poder vivir de acuerdo con nuestra vocación de hijas e hijos de Dios.
Si queremos cuidar esa dignidad, con más mimo hemos de cuidar nuestra salud, entendida en el más amplio de los sentidos. También en el ámbito laboral, debemos preocuparnos por cuidar de la salud de quienes trabajan. No en vano, pasamos un tercio de nuestra vida en el trabajo. En muchas ocasiones realizando movimientos repetitivos y antinaturales, o lidiando con condiciones de todo tipo que agreden nuestro cuerpo, y también, con consecuencias, psicológicas y sociales.
Compartir la necesidad de dignificar las condiciones de trabajo
Durante estos encuentros se ha podido compartir con las organizaciones sindicales y empresariales el valor que tiene la vida y la necesidad de dignificar las condiciones de trabajo para poder reducir drásticamente la actual situación de pérdida de salud y accidentalidad en el mundo del trabajo.
La Subcomisión valora los esfuerzos que sindicatos, empresarios y administración realizan para combatir esta lacra que sufren los hombres y mujeres del mundo del trabajo. Es urgente que la administración convoque a las organizaciones sociales para abordar los problemas estructurales relacionados con la seguridad y la salud en el trabajo, adoptando medidas que permitan reducir la actual incidencia de los accidentes laborales y enfermedades profesionales.
Cómo seguidores de Jesucristo, estamos convencidos de que es Él quien sufre en todas aquellas personas que enferman, se lesionan o mueren mientras trabajan.
Como Iglesia, señala la Subcomisión, queremos dar un nuevo impulso al llamamiento que realizaron obispos en el año 2000, con motivo de la celebración del Jubileo de los Trabajadores: “La situación de la salud laboral urge a los cristianos a comprometerse activamente por un trabajo sin víctimas, en defensa de la vida, colaborando según las posibilidades de cada uno a formar, en nuestra sociedad, la conciencia de la gravedad de la situación y sus causas, y seguir apoyando la promoción del mundo del trabajo en el conocimiento de los derechos y también de las obligaciones de los trabajadores respecto a la salud laboral, para exigir su respeto y comprometerse en observar la normativa laboral.”