El sábado 17 de junio se llevó a cabo en Villafranca del Bierzo el Encuentro Diocesano de Agentes de Pastoral: de evangelización, liturgia, caridad, catequistas, voluntarios del servicio litúrgico, Caritas, Manos Unidas y de otras instituciones/fundaciones, delegados episcopales, consejos Pastorales, profesores de religión, asociaciones Laicales como cofradías y movimientos, seminaristas y aspirantes al Diaconado Permanente, y participantes de la EDEU… Hacia las 10:45 comenzaban a llegar los primeros invitados, entre los que se encontraban varios sacerdotes. Un total de cerca de 400 cristianos se reunieron para celebrar la convivencia de final de curso, con la presencia del Sr. Obispo D. Jesús Fernández.
A las 11 de la mañana en la Colegiata de Santa María daba comienzo el encuentro con una oración en el que todos juntos rezaron para dar paso a una pequeña Memoria del curso Pastoral en la que un representante de cada movimiento salió a contar su experiencia y dar su testimonio.
Comenzaron los miembros de los sectores de Evangelización, Liturgia y Caridad. Les siguió un miembro de la Delegación de Peregrinación, que se centró en narrar su vivencia en la peregrinación a Tierra Santa, llevada a cabo a finales del mes de abril. Destacó la emoción que sintió al visitar el Monte de los Olivos cuando el guía les decía que había olivos de más de 2000 años, “olivos, testigos mudos de aquella noche de oración de Cristo”. Narraba la experiencia de ser “bautizado” en el Río Jordán, donde San Juan bautizó a Jesús. Continuó una religiosa y miembro del coro en Sanabria, animando a los presentes a cantar, porque cantando se reza dos veces. Nos decía que “cuando cantas, sanas, comunicas, expresas sentimientos, pues la música es bálsamo para el alma”. Recalcaba que un coro es una motivación para los jóvenes, y concluía “el canto del corazón, es una oración para Dios”.
La cuarta en narrar su testimonio fue una catequista que cumplía ya sus bodas de oro, más de 50 años colaborando con niños y jóvenes, enseñándoles y ayudándoles a encontrar su fe. Se preguntaba “¿por qué esta perseverancia en el tiempo? Por el don de la fe, intentando transmitir la alegría y llevar la esperanza que tengo en Jesús.” Es lo que motiva para llevar tantos años.
Otra cristiana contaba que llevaba diecisiete años animando y contando su experiencia en los cursillos prematrimoniales a los jóvenes que quieren emprender un camino juntos, los mismos que lleva casada, mencionando que estaba de aniversario de boda.
Continuó una profesora de religión quien un día le escribió una carta al Delegado de Enseñanza, titulada Carta de Luz. En ella narraba que, en una sociedad con muchos cambios, situaciones difíciles por las que pasamos, estaba segura que Jesús también se habría encontrado con momentos difíciles que supo superar. Nos ha dicho que se encuentra en su colegio con niños que, aunque con ideas diferentes sus padres, cuando tienen un problema acuden a los profes de religión para contárselo cosa que no percibe con profes de otras asignaturas, porque saben escuchar y dar consuelo. “Eso es la luz del Espíritu Santo”, decía.
Tras ella llegó el momento de los Voluntarios. Una cooperante de Caritas en la UPA de Ponferrada recordaba que están colaborando con varios proyectos en el Congo, uno de ellos para un internado de niños y jóvenes, y que las recaudaciones que consiguen van íntegramente para ellos; que los meses previos a la navidad venden unas velas especiales para colaborar más en estos proyectos. Mencionaba que los integrantes de Cáritas trabajan con humildad, sencillez y ganas de trabajar.
Le seguía una voluntaria de la Salud en el Hospital de El Bierzo que junto con los capellanes ayudan a los enfermos, escuchándolos o dándoles la mano cuando lo necesitan. Resaltaba que “a veces, tomamos aire antes de entrar en una habitación, porque no sabemos lo que nos vamos a encontrar”, pero con la ayuda de Dios, todo es más fácil.
La representante de Inmigración nos decía que en la Upa de Ponferrada colaboraba la asociación Asolabier desde la que promueven como iglesia la acogida de los inmigrantes para que no se sientas solos.
El final de los testimonios corrió a cargo de una miembro de la EDEU, donde ha retomado la oración, y comparte estos momentos con los demás miembros, a parte de reflexionar y ayudarse unos a otros. este año en las EDEUs se han centrado en la liturgia, evangelización y caridad.
El Obispo D. Jesús entregó un detalle a cada uno de las personas que dieron su testimonio, dedicándoles unas PALABRAS. Recordó que el año pasado en el santuario de Ntra. Sra. de los Remedios en Otero de Sanabria había sido un momento feliz y familiar para el recuerdo y que este año sin duda también lo sería.
Antes de finalizar el acto de la mañana hizo entrega de los diplomas a los coordinadores de las UPAs para que los repartieran a todos los que habían realizado la formación en estos dos años.
A la salida para el descanso, el Señor Obispo quiso personalmente entregar a cada uno de los presentes una estampa conmemorativa del Encuentro Diocesano.
A la vuelta del descanso se llevó a cabo la celebración de la Eucaristía que presidió el prelado asturicense junto con el Vicario General y el sacerdote de la Colegiata D. Tomás. A la finalización de la Eucaristía fueron caminando hasta la playa fluvial donde compartieron una paella y un rato de diversión para concluir con una procesión rezando el rosario hasta llegar a la iglesia de Santiago donde llevaron a cabo una oración mariana.
El Plan Pastoral tiene como objetivo general afrontar el reto de la evangelización en la Dióesis de Astorga transformando nuestra estructura y actividades…
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