El pasado 4 de octubre, en la celebración con motivo de la festividad de San Francisco de Asis, la Eucaristía celebrada a las 8 de la tarde en el Convento de la Anunciada en Villafranca estuvo presidida por el Obispo D. Jesús Fernández y llevaron a cabo el primer encuentro en recuerdo de Sor Mª Encina.
El pasado 25 de septiembre fallecía Sor Mª Encina, hermana Clarisa en el Convento la Anunciada de Villafranca.
Sor Mª Encina, como se llamó siempre, nació en 1942 en Benuza, León. Fue bautizada con un mes de vida y el 18 de abril de 1960 entró en el Monasterio. El 29 de octubre de ese mismo año Tomó el Hábito para el 23 de enero de 1962 llevar a cabo la Profesión Simple. 3 años más tarde, en 1965 realizó la Profesión Solemne el 23 de enero. Estudió cultura general, destacando su afición a las labores de confección y bordado. Esto le llevó a dedicar gran parte de su vida a la confección y restauración de ornamentos, manteles, mantos para la Virgen, estandartes… Como Santa Clara, se preocupaba también de ayudar a las parroquias pobres del entorno mediante el lavado de ropa, arreglo de ornamentos y limpieza de utensilios. Complementando estas labores, el cuidado permanente del jardín sin perdonar esfuerzo ni sacrificio con tal de tener flores a punto para el Amado. A lo largo de su vida, fue dos veces Abadesa. En su primer mandato se llevó a cabo la impensable obra de restauración de bóvedas en el interior de la iglesia Conventual, cuyo presupuesto superaba en mucho las posibilidades económicas de la comunidad. Al no estar el edificio incluido en Bellas Artes no había forma de conseguir subvención alguna de las Administraciones, y valiéndose de expertos en la materia, Sor Mª Encina se ingenió para buscar ayudas de personas amigas, entidades religiosas, prestamos particulares, etc. La obra finalizó con el mejor de los éxitos, siendo aún hoy la admiración de cuantos visitan el templo.
El miércoles 27 se septiembre tuvo lugar su funeral y entierro que estuvo presidido por el Capellán de la Comunidad y Párroco de Villafranca D. Tomás Alija, acompañado por los sacerdotes, D. Angel Becerra, Vicario Parroquial, D. Juan José Prieto Villoria, Delegado diocesano para la Vida Consagrada, y D. José Antonio Prieto, Párroco de S. Ignacio de Ponferrada. Como Sor Encina era tan conocida en la villa, fueron muchas las personas, además de sus familiares, que acudieron a darle el último adiós participando en la Eucaristía y llenando de flores el panteón.
El Plan Pastoral tiene como objetivo general afrontar el reto de la evangelización en la Dióesis de Astorga transformando nuestra estructura y actividades…
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