Natural de la localidad leonesa de Torre del Bierzo D. Evasio Sánchez Fernández nació el 1 de noviembre de 1937. Fue ordenado sacerdote el 29 de junio de 1964.
Su funeral y psoterior entierro tendrán lugar en la parroquia de Santa Marta de Astorga el jueves 7 de marzo a las 12:00 h.
¡Descanse en paz!
Artículo sobre D. Evasio
Evasio Sánchez Fernández
Bien, Evasio, bien. No porque te hayas muerto, claro, sino por lo que has vivido con nosotros y entre nosotros. Ha sido una gracia haberte conocido, haber estudiado juntos, habernos ordenado sacerdotes juntos. ¿Sabes? Todos los días te recordaba muy fácilmente porque uno de los cuadros que hay colgado de la pared en mi casa es la orla que tú dibujaste como recuerdo de la ordenación sacerdotal.
El lema que escogiste fue: SEREIS MIS TESTIGOS y esto es lo que procuraste hacer en tus 55 años de cura. Bien, Evasio, bien. Bien en Toreno, primero, después en parroquias de la Cepeda, más tarde de coadjutor en san Andrés de Astorga, y, por último, en tu querido Barrientos de la Vega. Claro que, además de estos cargos oficiales, tú te apuntaste a la FRATER y fuiste su alma. Todos ellos, los minusválidos y los voluntarios recibieron de ti eso que sólo se puede dar desde el cariño, desde la caridad cristiana.
Bien, Evasio, bien por poner serenidad donde había desgarro, fé donde había incertidumbre, alegría donde había derrotismo. Bien, Evasio, bien por tu trabajo de alfarero de la madera: al tronco encontrado en el camino, tronco malherido y si acaso sólo válido para la hoguera, lo transformaste en una Cruz, o en un Crucifijo, o en san Fray Lucas del Espíritu Santo. ¡La navaja!, tu navaja sencilla y tu paciencia cisterciense al servicio del arte religioso, de la belleza divina, del culto sagrado. Bien, Evasio, bien. Bien por la memoria que todavía guardamos de tus padres, de tus hermanos, de tus hermanas TERINA y Mª DEL CARMEN.
Tus amigos nos hicimos familiares de los tuyos. Como si fuéramos una familia grande, grande. Bien, Evasio, bien. Deja la silla de ruedas y vuela a las manos de ABBÁ. Recuerdo que en el recordatorio de la muerte de tu padre pusiste esta frase de san Pablo: “no me siento derrotado pues sé de quién me he fiado”. Gracias por tu testimonio. Gracias.
Antonio Gómez Fuertes