El Papa emérito Benedicto XVI, fue el Papa de mi adolescencia y ha marcado esa etapa de mi vida así como mi propia vocación sacerdotal.
La Providencia me ha regalado la oportunidad de poder vivir "in situ" unos días preciosos con motivo de su capilla ardiente y funeral. Es muy difícil expresar con palabras el ambiente de comunión eclesial, agradecimiento, esperanza y fe que se vivía estos días en Roma, por encima de todo lo mediático.
Con un vídeo, os dejo un pequeño resumen de nuestra presencia en el Vaticano. ¡No podía ser de otra manera!, había que estar allí para despedirle de este mundo y mostrarle nuestro agradecimiento a Dios por tanto bien recibido a través de su ministerio petrino; también en nombre de los jóvenes de nuestra Diócesis por el regalo de la JMJ del año 2011 en Madrid, que fue un gran acontecimiento de gracia para la Iglesia española y nuestra Iglesia particular de Astorga, así como el catecismo adaptado para jóvenes Youcat que allí nos regaló a todos, entre otras cosas.
Ojalá, como empezaron a gritar los fieles al final del funeral, sea proclamado santo y, por qué no, doctor de la Iglesia Universal. Su vida, magisterio y muerte dan testimonio de ello.
¡Os hemos tenido muy presentes! ¡Hemos rezado por todos!
Luis Fernández Olivares
Delegado episcopal de Pastoral Juvenil