Un Aula Magna repleta de sacerdotes, religiosos/as y laicos en la 66 edición del CURSILLO DE LITURGIA de la diócesis de Astorga, centrado en “LOS MINISTERIOS LITÚRGICOS AL SERVICIO DE LA PALABRA, DEL ALTAR Y DE LA ASAMBLEA”.
Un cariñoso recuerdo a los hermanos Velado Graña, fundadores de este cursillo, marca siempre el comienzo de estos dos intensos días.
Las ponencias corrieron a cargo de EDGAR ESTEVE PINEDA, delegado diocesano de liturgia de Valencia, quien con su naturalidad y buena preparación hizo que los presentes estuvieran muy atentos a todas sus indicaciones. Entre los asistentes no faltaron laicos y personas consagradas que realizan diversas funciones en la celebración litúrgica, al servicio de la proclamación de la Palabra (lectores, salmista), del altar (acólitos, monaguillos, ministros extraordinarios de la comunión) y de la asamblea (cantores, coro y músicos, monitores), los que aportan sus aptitudes y capacidades para la planificación y organización de la liturgia (equipo de liturgia) o el mantenimiento del templo, la ornamentación y la buena disposición de las cosas sagradas (sacristán).
En la tarde del jueves, se celebraron dos talleres litúrgicos para el dinamismo pastoral, impartidos por los músicos, Guillermo Alonso-Ares, Álvaro Lobato y Edgar Esteve. En ellos se dieron una serie de orientaciones y recursos para las celebraciones con y sin coro y se presentaron experiencias y peligros dentro de las Celebraciones Dominicales en Espera de Presbítero.