La Conferencia Episcopal Española (CEE) en su 409 Reunión de Comité Ejecutivo acordó que “se institucionalice la Jornada de Oración por las Víctimas de Abusos Sexuales, el 20 de noviembre, Día Universal del Niño, y se introduzca una intención en la oración de los fieles por las víctimas de los abusos de menores.
La CEE se une de esta manera a la petición hecha por el papa Francisco en la que se instaba a las conferencias episcopales a elegir “un día apropiado en el que orar por las víctimas de abuso sexual como parte de la iniciativa de la Jornada Universal de la Oración”.
La CEE ha optado por el Día Universal del Niño, que se celebra todos los años el 20 de noviembre desde 1989, fecha en la que se acordó el texto final de la Convención sobre los Derechos del Niño, cuyo cumplimiento es obligatorio para todos los países que la han firmado. Es un día dedicado a todos los niños del mundo que quiere llamar la atención sobre la situación de los más desfavorecidos, dar a conocer los derechos de la infancia y concienciar de la importancia de trabajar día a día por su bienestar y desarrollo.