Al mediodía del pasado domingo 31 de enero, tras el rezo del Ángelus, el Papa Francisco anunció la institución oficial en toda la Iglesia de la JORNADA MUNDIAL DE LOS ABUELOS Y DE LOS ANCIANOS, la cual se celebrará todos los años el cuarto domingo del mes de julio, cerca de la fiesta de San Joaquín y Santa Ana, los abuelos de Jesús cuya fiesta es el 26 de julio.
En vísperas de la Fiesta de la Presentación del Señor, comentando la actitud servicial y las palabras de sabiduría que el Espíritu Santo inspiró a los ancianos Simeón y Ana en su encuentro con el niño Jesús y sus padres en el Templo, el Papa Francisco dijo que “su voz es preciosa, porque canta las alabanzas del Señor y custodia las raíces de los pueblos. Nos recuerdan que la vejez es un don y que los ancianos son el anillo de la cadena de las diversas generaciones, para transmitir a los jóvenes la experiencia de vida y de fe”.
Poniendo de relieve la oportunidad de establecer esta nueva Jornada en la Iglesia, especialmente en estos tiempos en que los mayores están sufriendo tanto, el Santo Padre dijo que “los abuelos son olvidados muchas veces. Y, así, olvidamos esta riqueza de custodiar las raíces y de transmitir. Por eso decidí instituir la Jornada mundial de los abuelos y de los ancianos, que se celebrará en toda la Iglesia todos los años el cuarto domingo de julio, cerca de la fiesta de San Joaquín y Santa Ana, los abuelos de Jesús”.
Finalmente, el Papa subrayó que “es importante que los abuelos y los nietos se encuentren, porque, como dice el profeta Joel, los abuelos ante los nietos soñarán y tendrán ilusión y los nietos ante los abuelos irán adelante y profetizarán".