En él participación numerosos expertos en la materia que arrojaron luz sobre las oportunidades y riesgos de las redes sociales
Del 11 al 14 de julio asistimos en Guadarrama (Madrid) al curso de formación de agentes de Pastoral de Familia y Vida que este año llevaba por título ‘Familia y medios de comunicación. Las nuevas tecnologías’, y que organizó la Subcomisión episcopal de la Conferencia episcopal para la Familia y la Defensa de la vida.
El objetivo era analizar el impacto de las redes sociales en la vida familiar, en la formación de los hijos, en las relaciones familiares, sociales y con la Iglesia. Y ayudar a discernir la utilización adecuada de las redes sociales especialmente en sus aspectos de formación y evangelización. Asimismo, examinar el mal uso de las mismas y buscar el modo de prevenirlo.
Las pantallas tienen un impacto en la vida de la familia. En unas ocasiones causan problemas como adicciones, delitos, mayor facilidad para distanciarse de los núcleos familiares, etc. Pero también son una oportunidad si se usan adecuadamente.
El curso fue inaugurado por Monseñor Mario Iceta, obispo de Bilbao y presidente de la Subcomisión especial para la Familia y la Defensa de la Vida. Y, entre los participantes, estuvieron expertos como la inspectora del grupo de ciberataques de la Unidad central de ciberdelincuencia del Cuerpo nacional de Policía, María Riesco, el coordinador del Observatorio de Bioética y Ciencias de la Fundación Pablo VI, José Ramón Amor, o el director del Instituto universitario de la Familia de la Universidad Pontificia de Comillas, Fernando Vidal, entre otros.
El encuentro fue muy productivo. Es un tema de absoluta actualidad en el que toda la sociedad estamos implicados y debemos abordar en la Iglesia para no perder este tren, ayudarnos de él y conocer sus riesgos y conflictos.
Delegación de Familia y Vida de Astorga