En un ambiente de oración, reflexión, diálogo y denuncia, con el lema “La transversalidad de la pastoral del trabajo en la pastoral general de la Iglesia”, se han celebrado, el 25 y 26 de noviembre en Ávila, las XXIX Jornadas Generales de la Pastoral del Trabajo. En el encuentro hemos participado 80 personas, entre responsables de la esta pastoral, de equipos parroquiales (EPPO), de los distintos movimientos de militantes obreros cristianos (ACO, HHT, HOAC y JOC) y de Cáritas, provenientes de 30 diócesis.
Se iniciaron las jornadas con la oración y el saludo de monseñor D. Abilio Martínez Varea, obispo de Osma-Soria y responsable de la Pastoral del Trabajo de la Conferencia Episcopal Española, y del director del departamento de esta pastoral, D. Antonio Javier Aranda, quienes explicaron el desarrollo y los contenidos e invitando a una participación activa.
En una primera ponencia, con el mismo título que las jornadas, Maite Valdivieso, responsable de la pastoral obrera de la diócesis de Bilbao, invitó a soñar juntos en la fraternidad, abarcando aspectos sociales, culturales, ecológicos y eclesiales, y a descubrir y vivir el trabajo como un lugar teologal y eclesial. Exhortó a renovar la propuesta pastoral para el mundo del trabajo en la actualidad, junto a otras pastorales, movimientos y organizaciones de la Iglesia, instando a descubrir nuevos retos y llamadas, superando inercias y explorando caminos creativos.
El panel de experiencias ( Secretariado de Pastoral del Trabajo de Orihuela-Alicante, EPPO Nuestra Señora de la Fuensanta de Córdoba, Movimiento HOAC) ayudó a ver cómo desde las parroquias, los movimientos y las delegaciones diocesanas de Pastoral del Trabajo se lleva la Buena Nueva al mundo obrero .
El domingo, tras la celebración de la Eucaristía, presidida por Mons. Abilio Martínez, Abraham Canales Fernández, responsable de comunicación y publicaciones de la HOAC, disertó sobre la publicación ¿Qué entiende la Iglesia por trabajo decente?, de la cual es autor. A partir de distintos documentos del magisterio de la Iglesia, desde san Juan Pablo II hasta el papa Francisco, y otros documentos y declaraciones de movimientos eclesiales realizó un recorrido por los hitos más importantes de los últimos años en torno a esta prioridad: el trabajo decente es irrenunciable para la Iglesia, y el diálogo es clave para lograrlo. Remarcó que en la Doctrina Social de la Iglesia hay criterios y pautas para emprender caminos apropiados hacia el trabajo decente: la dignidad de la persona, el bien común, la solidaridad y el destino universal de los bienes. El magisterio de la Iglesia recuerda que el trabajo decente es aquel que cuida de la dignidad intrínseca de cada persona, es libremente elegido, ofrece un salario justo y favorece proyectos emancipadores de vida. Además, protege contra la siniestralidad laboral, es saludable, permite horarios que promueven la vida personal, familiar o espiritual, evita la discriminación y favorece la igualdad, promoviendo la formación a lo largo de toda la vida laboral y asegurando una jubilación digna (Cfr. Benedicto XVI, Caritas in veritate, 63).
Concluyeron las jornadas agradeciendo este espacio de reflexión, diálogo y compromiso en el seno de la Iglesia, comprometiéndose a compartir sus conclusiones con toda la Iglesia.
Astorga, 28 de noviembre de 2023
Melchor Moreno de la Torre Delegado de Pastoral del Trabajo y Ecología Integral.
