Durante los días 21, 22 y 23 de febrero, tenía lugar en Guadarrama, Madrid, el tercer encuentro nacional de Spei Mater, asociación pública de fieles que coordina a nivel nacional, entre otros, el Proyecto Raquel, de reciente implantación en nuestra diócesis y cuyos representantes y responsables del proyecto, Ruth y Rubén, acudimos con la intención de completar la formación y compartir experiencias con el resto de las otras 40 diócesis nacionales que ya lo están llevando a cabo.
El Proyecto Raquel comenzó su andadura hace dos años en la diócesis de Astorga con la capacitación y formación de un grupo de personas entregadas en la misión de velar por la vida.
Con él se pretende ayudar a todas aquellas personas implicadas en el drama del aborto provocado. Las consecuencias de este terrible episodio, propio de la cultura de la muerte que tan de moda está en nuestros días, las sufre la madre, pero también todos aquellos que tienen o han tenido alguna relación con el suceso. Cada vez es más frecuente encontrar padres, abuelos o personal sanitario entre las personas que buscan el consuelo y el perdón.
La sociedad en la que vivimos nos brinda todo tipo de posibilidades para que podamos acabar con la vida de un bebe no nacido. Pocas semanas, muchas semanas, embarazos no deseados, discapacidades… cualquier excusa es buena para abortar. Lo llaman interrupción del embarazo, pero no nos engañemos, el embarazo no tiene un interruptor para encenderlo o apagarlo, se termina.
Todo son facilidades, pero una vez que esto ocurre, nadie vuelve a mirar a la madre a los ojos y a preguntarle por qué se encuentra mal. Tú has decidido, tú sufres las consecuencias.
Tiene un nombre, se llama síndrome post aborto. Depresión, insomnio, problemas alimenticios, pesadillas, pensamientos autodestructivos… En definitiva, la certeza de que no da igual.
La gran paradoja de nuestros días es el odio con el que nos etiquetan -para ellos de forma despectiva- de grupos “provida”. No puede haber un mejor nombre para llamarlo y no puede haber un mayor engaño en la sociedad que ataca a las personas que actúan en favor de la vida del ser humano.
El Proyecto Raquel funciona a través de un equipo de personas entre las que se encuentran consejeros, psicólogos, sacerdotes… siempre desde la discreción, la confidencialidad y el respeto, ya que el trabajo con cada persona es individual. Se trabaja desde el anonimato y siempre con una misma consejera.
No tratamos nunca de juzgar, sino de sanar las heridas y solo Dios es capaz de hacerlo.
La Iglesia Católica siempre ha promovido la cultura de la vida y, por lo tanto, siempre ha estado en contra del aborto provocado. Sin embargo, cuando miras a tu alrededor buscando consuelo, solo encuentras ayuda a través de la Iglesia, en este caso del Proyecto Raquel, que te acerca a la misericordia de Dios sin condiciones. Esta es otra gran paradoja.
Actualmente Spei Mater -que por cierto, significa Madre de Esperanza- tiene en marcha otros dos proyectos relacionados con la vida. El “Proyecto Ángel” que apoya a mujeres embarazadas con tentaciones de abortar y el Proyecto “Parroquias por la vida” a través del cual se busca la oración para interceder en favor de la vida.
En este tercer encuentro, primero en el que participábamos desde nuestra Diócesis, pudimos ser partícipes de las experiencias de cada zona, recibiendo aportaciones desde lugares como Tarrasa, Valencia, Ibiza, Cádiz, Madrid o las Islas Canarias entre otros. En todos ellos, hemos podido ver cómo el Proyecto Raquel funciona y cómo han ayudado a gran cantidad de personas.
También asistimos a charlas del P. Juan Andrés Talens, P. Jesús Chavarría, Mª José Mansilla, presidenta de Spei Mater, y al testimonio de María Martínez, antigua enfermera de una clínica abortista que vivió un proceso de conversión y que actualmente dedica su vida a dar testimonio de ello con el fin de evangelizar y ayudar a otras personas. Todas las charlas fueron de contenido muy humano y enriquecedor.
Todo ello se completó con una eucaristía presidida por el Obispo de la diócesis de Alcalá de Henares Mons. Juan Antonio Reig Pla, quien a su vez dirige y supervisa este proyecto como representante de la Conferencia Episcopal Española.
Se han puesto en común las dificultades propias del día a día, los logros alcanzados, los futuros objetivos, pero sobre todo se ha transmitido el entusiasmo y la dedicación de cada uno de los que formamos parte de estos maravillosos proyectos por seguir adelante siendo instrumentos de Dios a favor de la vida.
Si crees que necesitas o conoces a alguien que pudiera necesitar ayuda del Proyecto Raquel, cuenta con nosotros, puedes contactar con el teléfono que aparece en la imagen.
El Plan Pastoral tiene como objetivo general afrontar el reto de la evangelización en la Dióesis de Astorga transformando nuestra estructura y actividades…
MÁS INFO