El nuevo diácono tiene 24 años y es natural del barrio de Somoza en A Rúa (Ourense)
La capilla del seminario de Astorga estaba repleta el domingo 30 de septiembre, de familiares, amigos, sacerdotes, compañeros y diocesanos que quisieron acompañar a Antonio Ferrer Soto en su ordenación como Diácono.
Una preciosa celebración, amenizada por la Coral Excelsior de Astorga, y presidida por El. Sr. Obispo, D. Juan Antonio Menéndez, acompañado del Vicario General, de los Vicarios Territoriales y Rectores del Seminario.
Tras la homilía del prelado asturicense, el candidato se postró en el suelo de la capilla del seminario durante el canto de las letanías. Mons. Menéndez le impuso las manos y recitó la oración consacratoria confiriéndole así el sacramento del Orden en el grado de Diácono. Quien fuera párroco de A Rúa durante muchos años, D. Severino Pérez, y el director del Colegio Diocesano Pablo VI, José Manuel Carrasco, ayudaron a Antonio a colocarse la estola de forma terciada y a ponerse la dalmática de color azul, vestidura propia del diácono.
Una vez revestido de diácono D. Juan Antonio le hizo entrega del Evangeliario y le dio el beso de la Paz acogiéndolo en el presbiterio. Antonio ofició por primera vez como diácono, asistiendo al Obispo en la celebración eucarística y ayudando en la distribución de la comunión a muchas personas que quisieron acompañarlo en este día tan importante en su vida.
La celebración concluyó con un ágape donde el ya diácono recibió los aplausos y el cariño de los asistentes.
El Sacramento del Orden sacerdotal, instituido por Jesucristo, es ejercido en diversos órdenes que reciben los nombres de Obispos, Presbíteros y Diáconos.
A los diáconos, “se les imponen las manos para realizar un servicio y no para ejercer el sacerdocio. Fortalecidos con la gracia del sacramento, en comunión con el Obispo y sus presbíteros, están al servicio del pueblo de Dios en el ministerio de la liturgia, de la palabra y de la caridad”.
Es oficio propio del diácono, según le sea encomendado por la autoridad competente, administrar el Bautismo, reservar y distribuir la Eucaristía, asistir al Matrimonio y bendecirlo en nombre de la Iglesia, llevar el Viático a los moribundos, leer la Sagrada Escritura a los fieles, instruir y exhortar al pueblo, presidir el culto y la oración de los fieles, administrar los sacramentales, presidir el rito de los funerales y de dar sepultura. Además, estarán especialmente vinculados a los oficios de la caridad y la administración.
Mediante la ordenación de diácono se obtiene la incorporación al estado clerical y la incardinación a la Diócesis.
Seminarista Mayor natural de Somoza, en A rúa de Valdeorras. Tiene 24 años de edad. Fue alumno del Colegio Diocesano Pablo VI. Ha finalizado los Estudios Eclesiásticos en el Seminario de Astorga.
En este momento se encuentra iniciando su última etapa de formación, la Etapa Pastoral o de Síntesis Vocacional. Ha sido destinado a colaborar en las Parroquias de la Cepeda que atiende el Sr. Vicario de Astorga y Zamora, D. Carlos, y prestará también ayuda en distintas Delegaciones diocesanas.
Ahora recibe la Ordenación de diácono y, al final de esta etapa, podrá ser ordenado Presbítero. Es un joven que quiere entregar su vida al servicio de la Iglesia Diocesana y hacer realidad en su vida las palabras de S. Pablo: “Vivo, pero no soy yo quien vive, es Cristo quien vive en mí”.
¡ FELICIDADES ANTONIO!
El Plan Pastoral tiene como objetivo general afrontar el reto de la evangelización en la Dióesis de Astorga transformando nuestra estructura y actividades…
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