Dada la gravedad que supone para un edificio tan emblemático como la Catedral y la altura de sus torres que lo hace especialmente vulnerable a los rayos, se procede hoy lunes día 5 a la instalación de nuevos pararrayos dotados de todas las convenientes seguridades para su eficacia.
Para la instalación de los mismos son necesarias unas grandes grúas cuyo montaje ha obligado a ocupar la plaza de la Catedral impidiendo el tráfico rodado por las calles adyacentes.
El Cabildo pide disculpas por las molestias que ello cause pero está seguro de que será unánime la comprensión de los ciudadanos por tratarse de una intervención conveniente y hasta obligada por la legislación de patrimonio.