Siempre, y muy especialmente en tiempos de sequía vocacional, resulta gratificante ver cómo hay personas dispuestas a consagrar su vida al Señor y a los demás. En la tarde del Primer domingo de Adviento y festividad de san Francisco Javier ha renovado sus votos la hermana Antonia María Cabello Montoro. Acompañada de numerosos amigos y de religiosas de otras congregaciopnes y de varios sacerdotes, la ceremonia tuvo lugar en la capilla del Hospital de la Reina de Ponferrada, donde ella trabaja como médico internista con otras hermanas de la congregación de Nuestra Señora de la Consolación. Es una buena noticia y le damos nuestra más sentida enhorabuena.