LOS OBISPOS DE LA PROVINCIA ECLESIÁSTICA VALORAN LA VIDA CONSAGRADA Y FIJAN UN ENCUENTRO BIENAL PARA ANIMAR LA LABOR DE LAS COMUNIDADES RELIGIOSAS
En el inicio del Encuentro episcopal que acoge León hasta mañana jueves tuvieron un “recuerdo afectuoso y creyente” por Don Juan Antonio Menéndez
Con un “recuerdo afectuoso y creyente por el querido Don Juan Antonio Menéndez”, obispo de Astorga que fallecía de manera repentina el pasado día 15, se iniciaba esta mañana en la Casa de Espiritualidad de los PP. Dominicos de La Virgen del Camino (León) el Encuentro de obispos de la Provincia Eclesiástica de Oviedo, presidido por el arzobispo Don Jesús Sanz, con el obispo de León, Don Julián López como anfitrión, y con la presencia del obispo de Santander, Don Manuel Sánchez Monge, y el administrador diocesano de Astorga, Don José Luis Castro. “Lo que ha sucedido estos días con el repentino fallecimiento del querido Don Juan Antonio, obispo de Astorga, ha marcado el inicio de este encuentro, con ese recuerdo por el regalo que ha supuesto para nosotros y para la Diócesis de Astorga la persona de Don Juan Antonio Menéndez”, aseguró el arzobispo Don Jesús Sanz el comenzar los trabajos de este Encuentro de obispos que ha estado centrado en la realidad de las respectivas comunidades religiosas con presencia en cada una de las cuatro diócesis de la Provincia Eclesiástica.
VIDA CONSAGRADA Y VIDA DIOCESANA
Con el apoyo de los cuatro presidentes diocesanos de la Conferencia Española de Religiosos (CONFER), entidad que agrupa en cada diócesis a las distintas comunidades religiosas, se abordó la realidad de la vida consagrada y el trabajo que las distintas comunidades tanto masculinas como femeninas realizan en ámbitos como la educación, la sanidad, la evangelización, la pastoral social y caritativa, y, cada vez con mayor presencia, en el trabajo parroquial. “Hemos podido dibujar el mapa en cada una de las diócesis en donde la vida consagrada aporta desde cada uno de sus carismas propios lo que los religiosos y las religiosas traen a cada Iglesia particular” apuntó el arzobispo Don Jesús Sanz para, a continuación remarcar que “es una bendición para una diócesis poder contar con los que continúan ese carisma que tuvo inicio en sus respectivos fundadores y es una continuación que en áreas como la educación o la sanidad está muy presente”.
ENCUENTRO BIENAL
En este análisis sobre la realidad de las comunidades religiosas los obispos de la Provincia Eclesiástica pudieron constatar que una de las dificultades que afronta la Iglesia en este ámbito de la vida consagrada es la creciente falta de vocaciones, un reto que ha llevado a los obispos a fijar la celebración de un encuentro bienal para propiciar el encuentro con los religiosos y religiosas que trabajan desde sus respectivas comunidades al servicio de la Iglesia y dinamizar este ámbito eclesial como espacio de acogida a posibles nuevas vocaciones y como realidad eclesial que día a día se va incorporando a la acción pastoral ordinaria.
COLABORACIÓN ACADÉMICA: AULA VIRTUAL
Además de este trabajo dedicado a las comunidades religiosas, este Encuentro de obispos de la Provincia Eclesiástica que acoge León tendrá una segunda parte mañana en las instalaciones del Seminario Mayor, con presencia de todos los profesores que integran el claustro del Centro Superior de Estudios Teológicos “San Froilán”, para abordar la situación de las instituciones académicas diocesanas y los seminarios a cuyo servicio se encuentran, con el fin de avanzar en “el camino que una ayuda recíproca entre las cuatro diócesis para compartir recursos y poner en marcha proyecto como un aula virtual para evitar desplazamiento y para que la enseñanza se pueda proporcionar en varios centros a la vez”, según indicó el arzobispo Don Jesús Sanz, quien también adelantó que en esta segunda jornada del trabajo del Encuentro se presentará el nuevo marco formativo de los futuros sacerdotes, la “Ratio Fundamentalis Instituonis Sacerdotalis” promulgada por la Congregación Vaticana para el Clero y adaptada para España con una actualización propia aprobada en la última Asamblea Plenaria de la Conferencia Episcopal Española.