Comunidades nuevas, ministerios nuevos
El pasado día 14 de noviembre se reunió el Consejo de Presbíteros de la diócesis presidido por el Obispo. Dos temas centraron la mañana de trabajo: la reestructuración de la diócesis y la instauración del diaconado permanente.
La reestructuración de la diócesis es una necesidad sentida ampliamente. En el actual plan pastoral quedó recogida como una de las líneas de acción pastoral durante el cuatrienio actual. En esta sesión del Consejo se presentaron los resultados del trabajo del curso pasado. El trabajo había consistido en una ficha de estudio sobre la realidad de las parroquias. Más de 240 parroquias se sumaron a la iniciativa de reflexionar sobre su presente y su futuro.
Teniendo presente la realidad de ese estudio, y de acuerdo con lo propuesto en el Plan de Pastoral, el siguiente paso es dotarse de unos criterios para afrontar la deseada nueva organización territorial diocesana. En la sesión de este día se presentó un breve documento con una propuesta de criterios que sirva para el debate en los Consejos y arciprestazgos.
Los criterios tienen como eje la comunidad cristiana. Ella ha de ser el sujeto de la organización. Una comunidad cristiana que refleje el verdadero rostro de la Iglesia donde se viva, se anuncie y se forme la fe a la luz de la Palabra, donde se viva la unión con Dios en la celebración sacramental y se sirva a la caridad y a la evangelización.
También afrontó el Consejo la instauración en la diócesis del diaconado permanente. El tema había sido planteado para la reflexión y el debate en la sesión anterior. El Consejo de presbíteros comentó las reflexiones surgidas en los distintos arciprestazgos sobre la mencionada posibilidad y finalmente emitió un voto favorable a instaurar ese nuevo ministerio en Astorga.
