El lunes 18 de noviembre tuvo lugar la presentación de la exposición Darse la mano. Escultura y color en el Siglo de Oro, en el Museo del Prado, de la que forman parte tres piezas de la catedral de Astorga.
- Al acto de presentación acudieron el deán y el fabriquero del Cabildo de la Catedral, D. Javier Gay y D. Blas Miguélez.
Tres espectaculares imágenes, pertenecientes a la seo asturicense como son: la Virgen de la Valvanera, del siglo XVIII y ubicada en el trascoro y las imágenes de Santo Tomás y un posible San Judas Tadeo,ubicados en torno a la escena de la presentación del niño en el templo en el retablo mayor. La talla de estas dos últimas data de entre 1558-62, de Gaspar Becerra como escultor y su policromía, entre 1570-79, fue obra de Gaspar de Hoyos y Gaspar de Palencia. Becerra proyectó para el retablo mayor una poderosa máquina arquitectónica de inspiración miguelangelesca, con relieves y esculturas de bulto redondo que fueron objeto de numerosas reinterpretaciones posteriores.
Hasta el 2 de marzo de 2025 estará abierta en las salas A y B del edificio Jerónimos.
En ella, se busca incitar a la reflexión «sobre el éxito de la escultura policromada barroca y su complementariedad con la pintura» con un centenar de piezas de altísimo valor.
Comisariada por Manuel Arias Martínez, Jefe de Departamento de Escultura del Museo Nacional del Prado, la muestra se centra en un momento particular donde las particularidades históricas, religiosas, políticas y culturales de España la convierten en el lugar donde eclosionan las artes para entroncar la tradición artística de la Antigüedad clásica con el Siglo de Oro hispánico.
Ese momento histórico tendrá en la escultura devocional su expresión más elevada de arte plástica.
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