La liturgia del Viernes 29 de noviembre se centra en el Capítulo 6 de San Marcos. Jesús había llamado a los 12 y les envía de 2 en 2. A la vuelta le cuentan cómo le ha ido. Estaban cansados y el Señor les invita a descansar. La gente se les adelanta y Jesús al verla sintió lástima porque estaban como ovejas sin pastor. Jesús se detiene y les enseña con calma.
El obispo de Astorga resaltó tres ideas durante este día de visita:
1. Mirada de Jesús, que no se queda en la superficie, sino que va a lo profundo del corazón.
2. Se compadece de sus discípulos cansados y de la gente desorientada, sin guías.
3. Enseña con calma: Jesús no es indiferente, se detiene y se compromete explicando cómo es el rostro de Dios (Padre que nos cuida, somos sus hijos y hermanos entre nosotros).
La primera parroquia en ser visitada en este intenso día fue la de ROZUELO. Allí recibió la bienvenida en el atrio del templo, tuvo una celebración de la Palabra con la distribución de la sagrada comunión, foto de grupo y se despidió personalmente de los feligreses regalándoles la estampa conmemorativa de la visita.
En EL VALLE Y TEDEJO también fue recibido D. Jesús en el atrio del templo.Seguidamente, presidió una celebración de la Palabra con la distribución de la sagrada comunión, tuvo un responso por todos los difuntos en el cementerio, foto de grupo y despedida personal regalando a cada uno la estampa conmemorativa de la visita. El Valle cuenta además con una ermita del siglo XVIII, consagrada a Santo Tomás, que es el patrón del pueblo.
También se acercó en este día a la parroquia de VILLAVICIOSA donde tuvo lugar la celebración de la Palabra con la distribución de la sagrada comunión, responso por todos los difuntos en el cementerio, foto de grupo, despedida personal regalando a cada uno la estampa conmemorativa de la visita.El prelado asturicense se acercó además al domicilio de la señora Amelia, de 104 años, a quien dio la Comunión y bendición.
La última en ser visitada en este día fue LA RIBERA. La bienvenida de los feligreses se produjo con un canto a la Virgen del Pilar, seguido de la celebración de la Santa Misa, un responso por los difuntos, foto de grupo y la despedida personal con el obsequio de la estampa conmemorativa de la visita.