El Sr. Obispo continúa su visita pastoral en las parroquias atendidas por D. Luis Alfredo Carrión (vicario parroquial) y D. Agustín Rubio Huerga. D. Jesús estuvo acompañado por el Vicario episcopal de Pastoral, sor Pilar Cerezal Gago, hermana del Amor de Dios y estrecha colaboradora en la UPA.
Fue proclamado el evangelio del Domingo de la VI del Tiempo Ordinario y el Sr. Obispo destacó estas ideas en sus diferentes homilías:
- Un leproso: es un enfermo, excluido de la comunidad y del culto (declarado impuro).
- Jesús no pasó de largo, se acercó, le tocó y le curó (“queda limpio”). Jesús pasa a ser considerado impuro.
- Hay lepras espirituales: soberbia, avaricia, pecado personal. Le pedimos: "Señor, si quieres puedes limpiarme".
- Jornada del enfermo: “Dar esperanza en la tristeza”. España primer consumidor de ansiolíticos (ante la tristeza como consecuencia de la soledad: guerras, en países ricos la persona deja de ser el centro, etc.).
- Campaña contra el hambre de Manos Unidas. “El efecto ser humano”. Injusticia climática: la contaminación la producen los países ricos pero las consecuencias las sufren los pobres.
A la una de la tarde, D. Jesús llegaba a QUINTANA DE SANABRIA. Allí era recibido, en la ermita de San Julián, con la bienvenida dispensada en especial por D. José Antonio Prada Carbajo, sacerdote natural del pueblo. Tenía lugar la celebración de la Palabra y la distribución de la sagrada Comunión y, a continuación, se acercaba a la Iglesia parroquial de San Pelayo donde hacía un responso por los fieles difuntos.
La iglesia parroquial de San Martín de ILANES era la segunda en ser visitada en esta jornada.Tras la bienvenida por parte del Sr. Alcalde, D. Jesús hacíía una celebración de la Palabra y distribución de la sagrada Comunión. El prelado asturicense compartía con los feligreses un chocolate con dulces.
En la iglesia parroquial, dedicada a San Lorenzo, de BARRIO DE LOMBA se celebraba la Santa Misa y, acto seguido, D. Jesús se hacía presente en la iglesia parroquial de SAN ROMÁN DE SANABRIA con la celebración de la Palabra.
La rápida, pero intensa, jornada concluía en RABANILLO, donde tenía lugar un responso por los difuntos y café y dulces caseros compartido con los allí presentes.
