El Sr. Obispo continúa su visita pastoral en las parroquias atendidas por D. Miguel Ángel Fernández Orduña. D. Jesús estuvo acompañado por el Vicario episcopal de Pastoral.
En su mensaje apoyado en el evangelio del Viernes 5º de Cuaresma giró en torno a 3 palabras:Confianza. Oración. Testimonio.
Comenzó el recorrido en la parroquia de San Miguel Arcángel de VIGO DE SANABRIA donde recibió una calurosa bienvenida, realizó una celebración de la Palabra con la distribución de la sagrada Comunión y tuvo un responso por los difuntos del lugar. En la despedida personal de D. Jesús hizo entrega de la estampa conmemorativa y una foto de grupo con los feligreses.
En la parroquia, dedicada a Santa Eulalia, de PEDRAZALES, el prelado asturicense tuvo una celebración de la Palabra con responso por los difuntos y visita al cementerio y despedida personal regalando la estampa conmemorativa, sin olvidar la foto de grupo con los feligreses.
En el Puente de Sanabria visitó, en primer lugar el Centro de día de la Fundación Personas donde saludó a los participantes, visitó a las instalaciones y fue invitado a un café con dulces. Seguidamente se acercó al Colegio de Educación Infantil y Primaria "Monte Gándara". Allí fue recibido por la directora y profesoras del centro y tuvo un encuentro con los alumnos de clase de Religión, además de recibir un saludo grabado de los niños de 6º que estaban de excursión. Recibió varios regalos preparados por todos los niños quienes realizaron varias preguntas y tuvieron un tiempo de diálogo con D. Jesús quien les hizo entrega de la estampa de la Visita a su despedida.
También tuvo la oportunidad de acercarse al Cuartel de la Guardia Civil donde recibió la bienvenida de varios miembros del mismo y se hizo una foto de grupo con ellos. El Sr.Obispo también bendijo los vehículos oficiales.
Y ya para concluir en esta parroquia, dedicada a Nuestra Señora del Puente, D. Jesús tuvo una celebración penitencial con los niños de catequesis acompañados por sus catequistas.
Ya por la tarde, en RIBADELAGO viejo: ante las ruinas de la antigua iglesia, fue recibido y tuvo un responso por los difuntos (recordando a todos los que perdieron la vida en la catástrofe trágica acaecida en la madrugada del 9 de enero de 1959 en la que fallecieron 144 de los 532 habitantes de Ribadelago al ser arrasado e inundado su casco urbano por la riada que se originó tras la rotura de la presa de Vega de Tera). En este entrañable lugar nuestro obispo pudo despedirse personalmente de los feligreses y hacerse una foto con ellos.
La intensa jornada concluyó en la parroquia de SAN MARTÍN DE CASTAÑEDA. En este lugar, recibió la bienvenida en el atrio del templo, D. Jesús presidió la santa Misa armonizada por el coro parroquial e hizo entrega a los allí presentes de la estampa conmemorativa de la visita.Tras la foto de grupo, compartió unos dulces caseros con los vecinos del lugar.