El Sábado 5º de Cuaresma y Víspera del Domingo de Ramos, el Sr. Obispo continúa su visita pastoral en las parroquias atendidas por D. Miguel Ángel Fernández Orduña. D. Jesús estuvo acompañado por el Vicario episcopal de Pastoral.
En su mensaje apoyado en el evangelio de la entrada de Jesús en Jerusalén señaló 3 ideas:
1 Humildad y austeridad: Jesús entra subido en un asno significa que es libre ante la esclavitud de la preocupación por las riquezas.
2 Rey de la paz: nos pide no responder a la violencia con más violencia, invita a reconciliarnos.
3 Amor universal: Cristo es rey del universo. Ante el riesgo de fuertes localismo Dios se muestra como Padre de todos. El COVID 19 nos recordó que todos dependemos de todos.
- Símbolo de todo lo anterior es la Cruz de Cristo: nos une con Dios y nos abraza a todos.
La primera parroquia en ser visitada este día fue la dedicadda a San Pedro de RÁBANO DE SANABRIA donde tuvo lugar la celebración de la Palabra, un responso por los difuntos del lugar, la entrega de la estampa conmemorativa de la visita y una foto de grupo con los felireses allí presentes y lo mismo en la parrquia de Santo Tirso de BARRIO DE RÁBANO.
Ya en el SANTUARIO DE NUESTRA SEÑORA DE LA ALCOBILLA, el prelado asturicense bendijo los ramos en el atrio del santuario y presidió la celebración de la santa Misa. Al finalizar la misma, se despidió personalmente de los fieles.
Por la tarde, D. Jesús visitó en primer lugar la parroquia de SAN JUSTO DE SANABRIA. Allí tuvo un responso por los difuntos y se hizo una foto con los presentes. Seguidamente, el Sr.Obispo se acercó a la parroquia de Santa Marina de VILLARINO DE SANABRIA. En este lugar se hizo una celebración de la Palabra, con visita al cementerio y responso, además de la entrega de la estampa y foto de grupo.
Y, finalmente, la parroquia, dedicada Santa Cecilia, de ROZAS fue visitada por D. Jesús. Alli, tras una caluros bienvenida, tuvo lugar una celebración de la Palabra, la visita al cementerio y responso, entrega de la Estampa, foto de grupo y la visita a un anciano de 97 años, quien recibió la unción de los enfermos y la comunión.La jornada concluyó compartiendo unos dulces con los vecinos de Rozas.