Prosigue la visita del Sr. Obispo a las parroquias atendidas por D. Agustín Rubio Huerga. El Sr. Obispo en sus homilías comentó el evangelio del Domingo IV Tiempo Ordinario.
- Jesús se presenta el sábado en la sinagoga y proclama la palabra de Dios y la explica enseñando con autoridad. No como los letrados y entendidos: se centraban en explicar la Ley desde un exceso de moralismo. Los fariseos oficialmente buenos, decían pero no hacían.
- Jesús transmite lo que le comunica el Padre, haciéndolo carne propia: hablaba de ayudar y ayudaba, hablaba de salvar y curaba a endemoniados... cumplía lo que predicaba.
- Su Palabra salva del mal (exorcismo).
- Mirarnos en Él como en un espejo. Tener confianza en el Padre, no sólo temor (Abba).
- Acoger su Palabra que tiene fuerza germinal. La Palabra es la verdad donde descubrimos el rostro de Dios. Es Vida.
- La Palabra invita a ser sus mensajeros: para liberar de esclavitudes (adicciones). ¿Qué es lo que nos atrae seduciéndonos?
Una jornada, solo de tarde, que comenzaba en la parroquia de Sampil con la celebración de la Palabra y un responso en el cementerio por los difuntos del lugar.
A las 17:30 h, D.Jesús se trasladó a Castellanos donde presidió la Eucaristía, concelebrada por el párroco D. Agustín Rubio y por el sacerdote diocesano, ya jubilado, D. Manuel Vime. Una sencilla celebración, armonizada por el coro parroquial. La visita concluyó con el responso por los difuntos de esta parroquia.